Trabajar con materiales biocompatibles tiene efectos muy beneficiosos para la salud, principalmente las relacionadas con el aparato respiratorio y con las afecciones provocadas por el electromagnetismo, como pueden ser alergias, migrañas, dolores de cabeza y estrés. Respirar un aire prácticamente exento de productos químicos, en un ambiente que facilita la estabilidad de campos magnéticos y eléctricos, proporciona un bienestar y comodidad como antes no se había conocido.
Este tipo de construcción permite diseños novedosos, únicos, y totalmente a medida de tus gustos o necesidades. La versatilidad que ofrecen estos materiales facilita la creación de proyectos innovadores, con amplios espacios y grandes luces que unido a sus características físicas permiten ofrecer la máxima eficiencia energética, donde el sueño de disponer de una casa pasiva se convierte en una realidad. Un diseño que cuida aspectos como la orientación tanto solar como de vientos predominantes, el aprovechamiento de residuos naturales y una gestión del aire interior a través de sistemas de recirculación de aire y aerotermia facilita que nuestras edificaciones presenten un grado de confort y bienestar de primer nivel.
Hemos dejado para el final los aspectos que presentan un carácter más material. Hasta ahora hemos hablado de la salud, el confort, el bienestar y la eficiencia energética. Ahora te hablaremos de rentabilidad y rapidez.
Este tipo de construcción es mucho más rápida y limpia que la denominada “construcción tradicional”. Construcción en seco, con el correspondiente ahorro de recursos además de unas técnicas avanzadas de diseño y fabricación, lo que permite disponer de una casa, llave en mano, en tiempo récord. Estamos hablando de que en menos de 6 meses se puede hacer una entrega.